Nace y muere en Córdoba. María Zamorano Ruiz, hereda de su madre Rafaela Ruiz “La Talegona», el difícil arte de la saeta y su apodo, aunque ya venía de su abuela.
Fue la única hija de 6 hermanos. Su madre la seduce para participar en un concurso de saetas con 14 años, y obtiene el 1º Premio. Después muchos serían los primeros premios. Fue limpiadora de los cines de la época: cine Iris, Palacio del Cine e Isabel la Católica.
En 1965 obtiene el 1º Premio en el IV Concurso Nacional de Flamenco de Córdoba. A raíz de su triunfo una compañía de teatro le ofrece un papel de cantaora en una representación de «La Celestina». Deja su trabajo de limpiadora y viaja por medio mundo: Suiza, Holanda, Alemania, etc. Muchos españoles residentes en el extranjero la esperaban a la salida del teatro para pedirle autógrafos, por lo que tuvo que aprender a escribir su nombre.
Cuando vuelve a Córdoba representa » La Celestina» en el Alcázar y vivirá en una casa en la calle Candelaria.
Tenía una gran fuerza de voz y sentimiento, a veces actuando se provocaba subidas de tensión que le hacía tener importantes sangrados nasales.
Permanece toda su vida soltera, pero siempre rodeada de cariño.
Era sencilla y humana, dejando un grato recuerdo en la ciudad.