ÁNGELA ROMERO DE TORRES

Nace en córdoba en 1881 y muere en su ciudad natal en 1975. Vive en una familia compuesta de artistas, hija del artista Rafael Romero Barros y hermana de los pintores Julio y Rafael y el investigador de Arte Enrique.
Fue la menor de siete hermanos, pero posee la inquietud artística familiar desde su infancia.
Vive el anonimato como consecuencia de su natural sencillez que le hacía ocultar sus propios méritos, pero éstos le fueron reconocidos por la RAE de Córdoba al hacerla miembro correspondiente en razón a su labor cultural y artística. Además de dar a conocer las obras de su hermano Julio (debido al acervo cultural que tenía de las mismas).
Intervino en la defensa del patrimonio histórico-artístico de Córdoba junto a su hermano Enrique.
Sirve de modelo a su hermano Julio en el cuadro “Canto al amor” que se conserva en el Círculo de la amistad y en otros cuadros más.
Colaboró en la custodia junto a su sobrino Rafael Romero de Torres Pellicer del Museo y trabaja en la hemeroteca y biblioteca Romero de Torres, llegando a ser ayudante en la sombra, pero su labor y gestión es incuestionable.
Igualmente fue colaboradora junto a Ana María Vicent Zaragoza en el montaje del Museo Arqueológico y etnológico de Córdoba.
Su última intervención en público fue en los actos conmemorativos del centenario de la Escuela de Bellas Artes (fundada por su padre en 1866).
Rafael Castejón dijo de ella en el “Diario Córdoba”: “era una llama viva del espíritu. Era una exaltación del espíritu de Córdoba hacia las más sublimes rutas del lirismo, de la emoción cordial y afectuosa….”
Muchos visitantes del Museo e interesados por el arte la consideraron insustituible si se deseaba conocer de verdad el museo de Julio Romero de Torres, pues lo llenaba de anécdotas, revivía cada una de las pinceladas de Julio y cada una de las historias en la génesis de los cuadros del pintor.
En 1969 se le entrega el Zahira de Oro como tributo de la ciudad a toda una dinastía de artistas.