ANA MARÍA DE SOTO Y ALHAMA

Nace y muere en Aguilar  de la Frontera y se sabe de fechas exactas que fue bautizada en agosto de 1775. De familia muy humilde, llega a ser la primera mujer infante de marina.

En 1793, esta campesina con 16 años se hace pasar por chico para alistarse en los batallones de Marina (actual Infantería de Marina).

Se convierte en “Antonio” y forma una historia insólita en nuestro ejército, según escribe Gonzalo Parente Rodríguez en su obra “Una mujer en la Infantería de Marina del XVIII”.

Su vida es fascinante, sobre todo por lo que se ignora de ella. Parente indica que decide alistarse por el vistoso uniforme de algún infante que se presenta en su pueblo y por sus ganas de ver mundo, pues recorre 230 kilómetros hasta San Fernando, donde ingresa en la sexta compañía del 11º Batallón de las tropas de Marina sin que nadie se percatara.

Pasó desapercibida y fue un infante más durante los cinco meses de instrucción que recibió. En enero de 1794 embarca en la fragata “Mercedes”.

Entró en combate varias veces, por ejemplo estuvo en la Batalla del Cabo de San Vicente en 1797.

Participó en los combates de defensa de Cádiz contra la escuadra inglesa del almirante Jeruis. Sirve un año más, ya en tiempo de paz a bordo de la “Matilde”.

Pero un reconocimiento médico descubre que era una mujer el 7 de julio de 1798.

Su comandante dio parte a las más altas instancias que ordenaron el desembarco inmediato de Ana, en medio de la admiración y respeto de quienes la habían tratado durante su servicio en la armada.

Siempre había trabajado con disciplina, valor y coraje.

Así un documento firmado el 4 de diciembre de 1798 dice que: “Enterado s.m. de la heroicidad de esta mujer, la acrisolada conducta y singulares costumbres con que se ha comportado durante el tiempo de sus apreciables servicios, ha venido en concederle 2 reales de vellón por vía de pensión, y al mismo tiempo, que en los trajes propios de su sexo pueda usar los colores del uniforme de Marina como distintivo militar”. También se le concede el grado de sargento primero.

Y poco más se sabe de ella, espero que sea recordada por  los actuales infantes de Marina, entre los que hoy hay bastantes mujeres. sería hermoso que un buque llevara su nombre.